Un «Rugpull» es una táctica fraudulenta utilizada por algunos desarrolladores de criptomonedas para estafar a los inversores. Esta táctica consiste en crear una criptomoneda aparentemente legítima, y luego retirar repentinamente todo el capital de la criptomoneda del mercado, lo que provoca una caída de su valor y deja a los inversores sin poder recuperar su inversión.
El «Rugpull» es especialmente peligroso en los mercados de criptomonedas menos regulados, donde los inversores pueden tener menos información sobre los desarrolladores y los proyectos en los que están invirtiendo. Es importante tener en cuenta que el «Rugpull» es un delito y que los desarrolladores que participan en estas prácticas fraudulentas pueden enfrentar cargos penales.
Para evitar ser víctima de un «Rugpull», los inversores deben hacer una investigación exhaustiva antes de invertir en cualquier proyecto de criptomonedas. Es recomendable leer los documentos de información del proyecto, investigar a los desarrolladores y el equipo detrás del proyecto, y buscar opiniones de otros inversores en la comunidad de criptomonedas.